Nuestro valor añadido: El Lenguaje Visual

Visual Thinking y Facilitación visual

¿QUÉ ES?

El Lenguaje Visual es un sistema completo de herramientas y metodología que permite conectar ideas e intenciones, para hacerlas llegar y para que contribuyan a generar nuevo conocimiento. El Visual Thinking o pensamiento basado en las imágenes va más allá del dibujo o del garabato: es un idioma completo, con su vocabulario y gramática, que permite alinear equipos y crear compromiso. Es el lenguaje común que nos permite llegar a soluciones y a compromisos, y visualizar escenarios posibles.

¿CÓMO FUNCIONA?

Como en todo lenguaje, antes de hablar hay que escuchar. Cuando facilitamos una sesión de Visual Thinking, escuchamos con cuerpo y mente alineados, y lo expresamos con sencillos dibujos. Y entonces, lo complejo se hace tangible y comprensible: al ver, entendemos de forma casi intuitiva. Cuando nuestras palabras y pensamientos se expresan a través del dibujo, tomamos mayor conciencia de lo que está ocurriendo en ese espacio, lo entendemos mejor y podemos trabajar, conjuntamente, sobre una realidad tangible.

¿PARA QUÉ LO USAMOS?

La facilitación visual es una herramienta eficiente y eficaz: funciona de forma previsible y consigue los objetivos propuestos. Aplicamos este idioma en el ámbito estratégico y comunicativo para todo tipo de equipos, de todas las disciplinas: educación, acción social, empresa, etc. Mejoramos la comunicación, generamos comprensión sobre lo que se expone y, al conectarnos con las ideas y con las personas, podemos aspirar a mejorar las decisiones participadas y la cultura de nuestros equipos. La facilitación visual simplifica y agiliza los procesos de una manera considerable, por lo que en los últimos tiempos se ha convertido en una herramienta de primer nivel que conviene dominar para ganar eficacia en infinidad de situaciones: presentaciones, clases, negociaciones o reuniones para tomar decisiones.

Coaching de equipos

¿QUÉ ES?

El coaching de equipos es una metodología para mejorar las relaciones grupales, orientarlas al desempeño y crear fortaleza organizativa. Ayuda a pasar de un conjunto de personas a un equipo que se identifica, reconoce las funciones y roles individuales y colectivas, y se relaciona en un entorno saludable.

¿CÓMO FUNCIONA?

El coaching activa un equipo y lo “pone en marcha”, generando movimiento de cambio: permite identificar puntos de partida y puntos de llegada, así como pasos intermedios para avanzar en la senda de crear equipos más eficaces. Las intervenciones permiten a un equipo entenderse y enfocar su aportación, el para qué de cada organización. Trabajamos sobre el entorno en el que se mueve, acordamos qué resultados se buscan y cómo se miden, cómo se organizan las acciones y tareas (reuniones, gestión del conocimiento, toma de decisiones, distribución de tareas, funciones, roles del equipo, liderazgo…), sobre qué relaciones (confianza, compromiso, conflicto, emociones, etc) y, en un nivel más profundo, buscamos las dinámicas y patrones que generan, favorecen y, en algunos casos, dificultan todo lo anterior.

¿PARA QUÉ LO USAMOS?

Al combinar el coaching de equipos con el Visual Thinking/ Facilitación visual nos ayuda a capturar las intuiciones e ideas que emergen en tu equipo, dotarlas de sentido y convertirlas en fuerza de cambio. Sirve para mejorar la convivencia de un equipo y facilitar un conocimiento y autoconocimientos profundos. Promueve claves de liderazgo compartidas, desarrolla relaciones y competencias que influyen positivamente en los resultados, ayuda a priorizar acciones, a elaborar el plan de acción y a generar un mayor rendimiento sostenido y sostenible.

Enfoque sistémico

¿QUÉ ES?

El enfoque sistémico nos permite conocer y actuar sobre el conjunto de elementos propios que forman una organización y sus cualidades propias, las características únicas de cada equipo que van más allá de las partes que lo integran. El sistema de una organización está siempre evolucionando; al trabajar sobre él, identificamos dinámicas, patrones, conexiones, lo emergente, el “entre”, y sus movimientos. Gracias al lenguaje visual que aplicamos desde este enfoque, podemos representar este movimiento y ponerlo al servicio de la organización. Nuestra aportación consiste en dotar de sentido y hacer visible la sucesión ordenada de los elementos. Partimos del “Principio Rector”, es decir del origen del sistema para desgranar nuestros “Hechos Relevantes”, la historia que nos ha traído hasta aquí, la base de nuestro sistema.

¿CÓMO FUNCIONA?

Es una mirada hacia el interior que entrenamos a través de una combinación de lenguaje kinestésico, visual y lingüístico, para identificar quiénes somos y qué lugar estamos ocupando en el sistema. Nos permite ser conscientes de nuestro “aquí” y nuestro “ahora”, y visualizar el lugar que ocupamos en el sistema. Integramos una mirada de conjunto del sistema, identificando la conexión con las personas que están a nuestro lado, el sentido de nuestra mirada, las relaciones y el lugar que ocupamos en ellas. Conectamos con nuestro origen, nuestra razón de ser, nuestro principio rector y desde ahí trazamos los momentos, hitos, éxitos, fracasos, personas que estuvieron y las que hoy están. Nos ayuda a generar la narrativa que visualiza la historia del sistema y el camino que nos trajo hasta aquí, conectando el papel de cada integrante esa narrativa. Ordenamos los elementos y sus límites, identificando qué queda dentro y qué situamos fuera. Y de nuevo, desde ahí, damos forma a las conversaciones que necesitamos para equilibrar las dinámicas

¿PARA QUÉ LO USAMOS?

Para conectar la historia con nuestras contribuciones, y para generar una visión de sistema que reconoce la posición de cada elemento y sus interacciones, para trabajar desde ahí el futuro que queremos construir.

Metodologías participativas

¿QUÉ ES?

Nuestra aportación consiste en el despliegue de metodologías de trabajo que hacen posible la mirada sistémica y la traducen al lenguaje visual. Aportamos herramientas propias para recorrer todo el proceso y para materializarlo en entregables que hacen tangible la experiencia. Entre otras, trabajamos con las metodologías del Iceberg, Río de la Historia, la Teoría U, Escalera de la Inferencia, World Café, Pecera, Ventana de Jahnsen, The Art of Hosting and Harvesting, etc.

¿CÓMO FUNCIONA?

Analizamos las necesidades de cada organización y de cada proyecto, y seleccionamos el mix de metodologías más apropiado. La “caja de herramientas” del Visual Thinking y del mundo de la facilitación se aplica de forma flexible y personalizada.

¿PARA QUÉ LO USAMOS?

Crear relato de sentido. El gran desafío de las organizaciones y comunidades es dotarse de sentido y de una interpretación compartida de las cosas. Con estas metodologías, logramos posicionar a todos los participantes en una mirada transformadora que les permite visionar de forma conjunta el futuro hacia el que se dirigen y construirlo a través del dibujo. Reconocer y focalizar. Permite el reconocimiento de la pluralidad de perspectivas y contribuciones y crea un producto concreto que permite enfocar en una misma dirección. Innovar. El Pensamiento Visual no se practica siguiendo la estructura jerárquica de una organización, los papeles se alteran para que todo el mundo pueda participar y se crean nuevos liderazgos. Participar. Un ejercicio de Pensamiento Mural requiere una gobernanza democrática, desafía la capacidad para construir conjuntamente, llegar a acuerdos, crear consensos, incluir la diversidad y ser capaz de dotarnos de unidad y proyecto común. Fortalecer el trabajo en equipo. Transforma cualquier grupo, organización, equipo o lugar en una comunidad de creación colaborativa.

¿QUÉ ES?

El Lenguaje Visual es un sistema completo de herramientas y metodología que permite conectar ideas e intenciones, para hacerlas llegar y para que contribuyan a generar nuevo conocimiento. El Visual Thinking o pensamiento basado en las imágenes va más allá del dibujo o del garabato: es un idioma completo, con su vocabulario y gramática, que permite alinear equipos y crear compromiso. Es el lenguaje común que nos permite llegar a soluciones y a compromisos, y visualizar escenarios posibles.

¿CÓMO FUNCIONA?

Como en todo lenguaje, antes de hablar hay que escuchar. Cuando facilitamos una sesión de Visual Thinking, escuchamos con cuerpo y mente alineados, y lo expresamos con sencillos dibujos. Y entonces, lo complejo se hace tangible y comprensible: al ver, entendemos de forma casi intuitiva. Cuando nuestras palabras y pensamientos se expresan a través del dibujo, tomamos mayor conciencia de lo que está ocurriendo en ese espacio, lo entendemos mejor y podemos trabajar, conjuntamente, sobre una realidad tangible.

¿PARA QUÉ LO USAMOS?

La facilitación visual es una herramienta eficiente y eficaz: funciona de forma previsible y consigue los objetivos propuestos. Aplicamos este idioma en el ámbito estratégico y comunicativo para todo tipo de equipos, de todas las disciplinas: educación, acción social, empresa, etc. Mejoramos la comunicación, generamos comprensión sobre lo que se expone y, al conectarnos con las ideas y con las personas, podemos aspirar a mejorar las decisiones participadas y la cultura de nuestros equipos. La facilitación visual simplifica y agiliza los procesos de una manera considerable, por lo que en los últimos tiempos se ha convertido en una herramienta de primer nivel que conviene dominar para ganar eficacia en infinidad de situaciones: presentaciones, clases, negociaciones o reuniones para tomar decisiones.

¿QUÉ ES?

El coaching de equipos es una metodología para mejorar las relaciones grupales, orientarlas al desempeño y crear fortaleza organizativa. Ayuda a pasar de un conjunto de personas a un equipo que se identifica, reconoce las funciones y roles individuales y colectivas, y se relaciona en un entorno saludable.

¿CÓMO FUNCIONA?

El coaching activa un equipo y lo “pone en marcha”, generando movimiento de cambio: permite identificar puntos de partida y puntos de llegada, así como pasos intermedios para avanzar en la senda de crear equipos más eficaces. Las intervenciones permiten a un equipo entenderse y enfocar su aportación, el para qué de cada organización. Trabajamos sobre el entorno en el que se mueve, acordamos qué resultados se buscan y cómo se miden, cómo se organizan las acciones y tareas (reuniones, gestión del conocimiento, toma de decisiones, distribución de tareas, funciones, roles del equipo, liderazgo…), sobre qué relaciones (confianza, compromiso, conflicto, emociones, etc) y, en un nivel más profundo, buscamos las dinámicas y patrones que generan, favorecen y, en algunos casos, dificultan todo lo anterior.

¿PARA QUÉ LO USAMOS?

Al combinar el coaching de equipos con el Visual Thinking/ Facilitación visual nos ayuda a capturar las intuiciones e ideas que emergen en tu equipo, dotarlas de sentido y convertirlas en fuerza de cambio. Sirve para mejorar la convivencia de un equipo y facilitar un conocimiento y autoconocimientos profundos. Promueve claves de liderazgo compartidas, desarrolla relaciones y competencias que influyen positivamente en los resultados, ayuda a priorizar acciones, a elaborar el plan de acción y a generar un mayor rendimiento sostenido y sostenible.

¿QUÉ ES?

El enfoque sistémico nos permite conocer y actuar sobre el conjunto de elementos propios que forman una organización y sus cualidades propias, las características únicas de cada equipo que van más allá de las partes que lo integran. El sistema de una organización está siempre evolucionando; al trabajar sobre él, identificamos dinámicas, patrones, conexiones, lo emergente, el “entre”, y sus movimientos. Gracias al lenguaje visual que aplicamos desde este enfoque, podemos representar este movimiento y ponerlo al servicio de la organización.

Nuestra aportación consiste en dotar de sentido y hacer visible la sucesión ordenada de los elementos. Partimos del “Principio Rector”, es decir del origen del sistema para desgranar nuestros “Hechos Relevantes”, la historia que nos ha traído hasta aquí, la base de nuestro sistema.

¿CÓMO FUNCIONA?

Es una mirada hacia el interior que entrenamos a través de una combinación de lenguaje kinestésico, visual y lingüístico, para identificar quiénes somos y qué lugar estamos ocupando en el sistema.

Nos permite ser conscientes de nuestro “aquí” y nuestro “ahora”, y visualizar el lugar que ocupamos en el sistema. Integramos una mirada de conjunto del sistema, identificando la conexión con las personas que están a nuestro lado, el sentido de nuestra mirada, las relaciones y el lugar que ocupamos en ellas.

Conectamos con nuestro origen, nuestra razón de ser, nuestro principio rector y desde ahí trazamos los momentos, hitos, éxitos, fracasos, personas que estuvieron y las que hoy están. Nos ayuda a generar la narrativa que visualiza la historia del sistema y el camino que nos trajo hasta aquí, conectando el papel de cada integrante esa narrativa. Ordenamos los elementos y sus límites, identificando qué queda dentro y qué situamos fuera. Y de nuevo, desde
ahí, damos forma a las conversaciones que necesitamos para equilibrar las
dinámicas

¿PARA QUÉ LO USAMOS?

Para conectar la historia con nuestras contribuciones, y para generar una visión de sistema que reconoce la posición de cada elemento y sus interacciones, para trabajar desde ahí el futuro que queremos construir.

¿QUÉ ES?

Nuestra aportación consiste en el despliegue de metodologías de trabajo que hacen posible la mirada sistémica y la traducen al lenguaje visual. Aportamos herramientas propias para recorrer todo el proceso y para materializarlo en entregables que hacen tangible la experiencia. Entre otras, trabajamos con las metodologías del Iceberg, Río de la Historia, la Teoría U, Escalera de la Inferencia, World Café, Pecera, Ventana de Jahnsen, The Art of Hosting and Harvesting, etc.

¿CÓMO FUNCIONA?

Analizamos las necesidades de cada organización y de cada proyecto, y seleccionamos el mix de metodologías más apropiado. La “caja de herramientas” del Visual Thinking y del mundo de la facilitación se aplica de forma flexible y personalizada.

¿PARA QUÉ LO USAMOS?

Crear relato de sentido. El gran desafío de las organizaciones y comunidades es dotarse de sentido y de una interpretación compartida de las cosas. Con estas metodologías, logramos posicionar a todos los participantes en una mirada transformadora que les permite visionar de forma conjunta el futuro hacia el que se dirigen y construirlo a través del dibujo. Reconocer y focalizar. Permite el reconocimiento de la pluralidad de perspectivas y contribuciones y crea un producto concreto que permite enfocar en una misma dirección. Innovar. El Pensamiento Visual no se practica siguiendo la estructura jerárquica de una organización, los papeles se alteran para que todo el mundo pueda participar y se crean nuevos liderazgos. Participar. Un ejercicio de Pensamiento Mural requiere una gobernanza democrática, desafía la capacidad para construir conjuntamente, llegar a acuerdos, crear consensos, incluir la diversidad y ser capaz de dotarnos de unidad y proyecto común. Fortalecer el trabajo en equipo. Transforma cualquier grupo, organización, equipo o lugar en una comunidad de creación colaborativa.